MATERIAL TÉCNICO:
Comparación entre las metodologías experimentales para medir las curvas KR
Comparación entre las Metodologías Experimentales para medir las Curvas KR
por: Marcelo A. Crotti
La teoría, la simulación y la experiencia demuestran que en muestras homogéneas, se obtienen resultados comparables entre los Métodos Estacionarios (ME) y Métodos no Estacionarios (MNE).
Con muestras heterogéneas (laminadas) los resultados son diferentes para ambas metodologías. En ambos casos se analiza, a continuación, el resultado obtenido para muestras extraídas con el eje paralelo a los planos de estratificación:
Método estacionario (muestras laminadas)
La curva obtenida es una especie de promedio aritmético de las curvas de cada capa. En estado estacionario los gradientes de presión, dentro de cada capa, son los mismos, por lo que no se produce flujo entrecruzado (“cross-flow”). Con este método es corriente obtener curvas monótonas, propias de los medios homogéneos.
Método no-estacionario (muestras laminadas)
El sistema se aparta de la homogeneidad requerida por la teoría del avance frontal. La intensidad del cross-flow depende de la relación de movilidades. La curva obtenida es una especie de promedio dinámico de las curvas de cada capa. La forma de estas curvas puede presentar una o más inflexiones, como es propio de las “pseudo–funciones” empleadas para representar flujos en sistemas heterogéneos.
De lo anterior se deduce que, si las heterogeneidades de la muestra son representativas de las de la capa en estudio, para representar la producción debida a las fuerzas viscosas (teoría del desplazamiento frontal) debe seleccionarse el método no estacionario, empleando la relación de viscosidades propia del reservorio.
Adicionalmente, dado que prácticamente no existen los medios porosos absolutamente homogéneos, el método estacionario no parece, en general, apropiado, teniendo en cuenta que, si el medio es homogéneo, el resultado coincide con el del método no-estacionario. Por otro lado si se supone que las fuerzas predominantes en el reservorio no son las viscosas, sino las gravitatorias, resultan sólo de interés los puntos extremos de la curva, para los que el método dinámico (con todas sus limitaciones ya documentadas), resulta más adecuado.
En este caso se considera como práctica recomendable, la solicitud a los laboratorios, del empleo del método dinámico, respetando la relación de viscosidades del reservorio. Se sugiere indicar a los laboratorios que aunque la relación de movilidades resulte muy favorable y ello conduzca a la obtención de sólo una pequeña parte de la curva de permeabilidades relativas, esa es la única información que es útil al reservorista. Se insiste en que si predominan las fuerzas viscosas, la parte de la curva medida en el laboratorio, es la única que se desarrolla en el reservorio, y si predominan las gravitatorias (flujo segregado), sólo son de interés los puntos extremos de las curvas.